Por Camila Higa
El 3 de febrero de 1898, Argentina y Japón firmaron el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, que luego entraría en vigencia en septiembre de 1901. Una de las variables más importantes en el afianzamiento de las relaciones bilaterales fue la inmigración japonesa en la Argentina: en el censo de 1895 ya se registraron 10 japoneses en suelo argentino, y en la actualidad, la comunidad japonesa en el país ocupa el tercer lugar dentro de las más grandes de América Latina. Cabe destacar que, además, distintos hitos a lo largo de la historia contribuyeron al fortalecimiento de la amistad. Hasta el momento, ambos países han firmado un Acuerdo de Migración (1963); un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación (1967); un Convenio sobre Cooperación Técnica (1981) y un Convenio Cultural (1981).
Durante los últimos años, las relaciones bilaterales que databan desde hace mucho tiempo, comenzaron a intensificarse: la embajada de Japón en Argentina mantiene una agenda variada y activa, y el actual gobierno argentino desarrolla una política exterior que persigue el fortalecimiento de las relaciones bilaterales. Después de 57 años sin que un Primer Ministro japonés visitara a la Argentina y de más de una década “estática”, como la denomina el embajador japonés, en 2016 el Primer Ministro Shinzo Abe arribó al país. Como consecuencia de este encuentro, ambos países pasaron a definirse como “socios estratégicos” y se realizaron declaraciones conjuntas acerca del rumbo que iba a tomar esta relación. Consecutivamente, en el 2017, el presidente Mauricio Macri realizó una visita oficial a Japón con seis ministros de su gabinete. Considerando la participación del Primer Ministro al G20 que tendrá lugar en la Ciudad de Buenos Aires, y la participación del presidente argentino en el G20 que se realizará en la ciudad de Osaka en 2019, se podrían contabilizar cuatro encuentros consecutivos, hecho sin precedentes en la historia de esta relación.
El giro en la política exterior argentina a partir del 2015 sumado al deseo de la política japonesa de convertirse en líder del multilateralismo y de la economía libre dieron lugar al impulso de la cooperación en diversas áreas. Fruto de dicha cooperación, durante el 2018, se pudo apreciar un 120 aniversario de las relaciones bilaterales plagado de actividades culturales a lo largo del país y de proyectos económicos y políticos que, aún con mucho camino por recorrer, prometen potenciarse en el futuro.
Área económica. Uno de los hechos más relevantes y difundidos durante el año fue la apertura recíproca del mercado de carnes por primera vez en la historia comercial entre ambos países. La carne bovina y ovina de la Patagonia está disponible para su compra en el mercado japonés por el público, así como también, la carne japonesa está disponible para su compra en el mercado argentino, pero por el momento solo para restaurantes y hoteles. El mercado japonés representa un importante atractivo para el sector exportador argentino, dado que Japón es uno de los principales importadores de alimentos del mundo. Cabe destacar que durante este año también se reactivaron las exportaciones de limones del país hacia Japón, mercado que permanecía cerrado desde 2003 y que, además, partió por primera vez en la historia un cargamento de dulce de leche argentino que será adquirible en las tiendas de algunas ciudades del país asiático.
Área de cultura y deportes. El festejo por el aniversario se vio plasmado en actividades culturales no sólo en la Ciudad de Buenos Aires y en las distintas localidades de la provincia, sino que también al interior del país. La agenda varió desde una Demostración de la Ceremonia del Té en la ciudad de Rosario hasta un evento artístico y cultural en Tucumán. Sin embargo, el objetivo fue el mismo en cada uno de los eventos: difundir la cultura japonesa y afianzar el lazo entre las comunidades de descendientes y la comunidad argentina. En Japón también se festejó el aniversario: se presentaron distintos espectáculos junto con una versión especial de “Fuerza Bruta”, el espectáculo creado por argentinos, sólo que esta vez contó con el aporte de la cultura japonesa. En palabras del propio Primer Ministro, este show vibrante y dinámico fue el propicio para abrir una nueva relación entre las naciones.
Otro de los hitos importantes que tuvo lugar en el año fueron los Juegos Olímpicos de la Juventud que tuvieron lugar en la Ciudad de Buenos Aires. En el marco de la conmemoración, con una delegación de 130 personas, Japón participó del evento y fue recibida por el propio Embajador japonés, quien, fiel a su estilo propulsor del intercambio cultural, declara que este tipo de eventos nos acercan y trascienden.
Área educativa y social. Continuando con la práctica de entregar becas para que ciudadanos argentinos puedan realizar estudios universitarios, de posgrado y de perfeccionamiento docente en universidades japonesas, este año se impulsaron charlas informativas libres y gratuitas en diferentes provincias del interior del país para alentar la postulación de más personas y acercarles la posibilidad a más interesados. El objetivo del gobierno japonés es claro y concreto: impulsar que más argentinos conozcan Japón y conocer más sobre los argentinos para beneficiarse del intercambio mutuo de conocimiento.
Si bien el gobierno de Japón ha realizado donaciones de distinta índole al gobierno argentino a lo largo de la historia, en el marco de la celebración del aniversario surgió el Proyecto Kizuna que busca contribuir con el trabajo social que se realiza en el barrio Los Piletones. La primera etapa se basó en el lema “Limpieza por Japón”, intentando transmitir a los niños y jóvenes del barrio los valores japoneses acerca del cuidado de los lugares comunes y la concientización acerca de la importancia de la separación de residuos. La segunda etapa se denominó “Música por Japón”, y fue llevada a cabo no sólo por la embajada, sino también por Mitsubishi Electric do Brasil. En esta etapa se realizaron actividades conjuntas con los integrantes de la Orquesta Despertando Sueños, así como también se realizó la donación de 10 instrumentos musicales.
Argentina y Japón tienen una larga historia trazada y, una parte fundamental la constituyen los inmigrantes japoneses y sus descendientes. En un mundo cada vez más globalizado y multilateral, Japón tiene foco en dar a conocer su cultura y en fomentar el intercambio. Es así, que tiene en la mira utilizar a los nikkeis (descendientes) como lazos entre ambas naciones, y éstos van a hacer todo lo posible por lograrlo.
El 2018 fue un año plagado de eventos y proyectos concretados en términos de las relaciones bilaterales que comenzaron hace ya 120 años. Un gobierno argentino con una política exterior favorable a la inserción internacional y a la búsqueda de aliados internacionales conjugado con un gobierno japonés que persigue consagrarse como líder en términos de multilateralismo permitieron un festejo de 120 aniversario “a lo grande”. Aún quedan muchos desafíos por delante, muchas dimensiones por explorar y proyectos por concretar. Nuevos mercados y el desarrollo de proyectos como OVOP (por sus siglas en inglés, One Product One Village), son sólo algunas de las promesas por cumplir. Es así que, en una clara y armónica sintonía, mientras el embajador argentino en Japón afirma que el momento es ahora para la relación, el embajador japonés en argentina define al momento como la época de oro.
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